martes, diciembre 12, 2006

Historias del pasado. MIGUEL DOBAL (Hist.XIII)


Hablar de Dobal es hablar de Academia. También lo puedo comparar con el equipo de fútbol, porque Miguel Dobal comenzó en las inferiores y fué escalonando categorías hasta llegar a Manager cuando formó parte del elenco de Lino Palacio.
Individualmente es un Maestro ... con mayúscula. Si se comparan los dibujos de antaño con los que todavía sigue produciendo, captamos el trazo seguro de lo que fue y sigue siendo.
Artífice de la vieja escuela, Dobal siempre sobresalió no sólo por lo humorístico, sino por la destreza de sus dibujos que dejaban la sensación de movilidad a lo Sempé, Toño Gallo, o Battaglia por nombrar algunos. Recuerdo una anécdota que está vinculada a mi relación artística con Dobal. Antes de realizar mis dibujos con la plumilla, los hacía a pincel con un estilo que comencé ilustrando una sección deportiva en el diario Córdoba, de la capital del mismo nombre, donde yo fuí a continuar mis estudios. A propósito, debo mencionar que este diario era muy conservador y mis dibujos fueron de los primeros que se publicaron en la sección deportiva que escribía un conocido comentarista: Binoy Pereyra en la época de los años cuarenta y algo.
Ya radicado en la Capital Federal, continué haciéndolos a pincel, y recuerdo entonces un comentario que Miguel hizo cuando vió una página de mis cartoons en la revista “Esto Es” allá por los años 50: “Qué lindos son los monitos de Laino ... tan sueltos, tan ágiles”. Este es un recuerdo imperecedero, ya que hoy todavía está grabado en mi memoria aquel comentario de este Maestro quien es hoy símbolo en el arte universal del humorismo gráfico. Precisamente en estos momentos que estoy escribiendo este relato, tengo en mis manos copia del periódico “Clarín” (25 de noviembre de 2006) en el cual Miguel Dobal fue distinguido por la Legislatura porteña como personalidad destacada de la Cultura. Honorable reconocimiento, por su trayectoria y su aporte al mundo del humorismo, a este querido colega quien nos enorgullece con su afectuosa amistad. Miguel Dobal nació en Puán, provincia de Buenos Aires, el 7 de enero de 1923, pero creció en Bahía Blanca. En 1939, a los 16 años de edad, comenzó a trabajar en el periódico “El Atlántico” haciendo dibujos policiales y deportivos. Corría el año 1943 cuando comenzó una sección diaria de actualidad política hasta septiembre de 1945 cuando se trasladó a la Capital Federal. Fue entonces que, llamado por Lino Palacio, comenzó a colaborar en la revista “Don Fulgencio”. Cuando esta revista dejó de publicarse, como bien dice el refrán: ”No hay mal que por bien no venga”, Dobal se quedó como ayudante del genial Lino y llegó a ser jefe del equipo de dibujantes. Mucho aprendió Dobal de Lino Palacio, donde el Maestro hiciera universalmente famosas sus caricaturas políticas, y como dice el refrán: .”Quien a buen árbol se arrima......”, también comienza Dobal a dibujar una nota de actualidad política y una página dominical en el diario “Clarín”, siendo él el único dibujante del diario hasta el año 1972. Dobal también fue un prolífico colaborador de los diarios “La Razón” y “Crónica”, entre otras tantas publicaciones. Nuestros años de mayor acercamiento fueron cuando yo formaba parte del grupo de dibujantes en “Avivato” y mis recuerdos de Dobal son de un tipo afable, sencillo, siempre con una sonrisa (pegajosa) digna de imitar ... pienso que disfruta la vida de la misma forma que disfruta dibujando.
Por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no hemos podido encontrarnos personalmente desde mi regreso al país, solamente lo hicimos telefónicamente; pero todavía existe el afecto al viejo colega, quien además de dedicar su vida al arte, también lo hace hacia su familia. Aparte de esta gran compensación de amor y cariño recibida entorno de sus familiares, Dobal ha sido merecedor de grandes estímulos.
Repitiendo el reconocimiento de la Legislatura porteña que mencioné anteriormente, Dobal es Académico de Número de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación; Vecino Ilustre de Lomas de Zamora; Caballero de la Orden de los Antiguos Bohemios de Buenos Aires; Rotario Honorario; Primer Premio en Montreal, Canadá, Exposición del Humor 1971, también de poseer distintas distinciones de entidades religiosas y culturales. Agreguemos a todo esto su incansable entusiasmo de continuar dibujando y su apoyo a las organizaciones que agrupan a los jóvenes colegas. Dobal continúa siendo “el Maestro”, o tal vez “el Profesor”, en nuestro ambiente humorístico. Tan prolífico de talentos, reconocidos mundialmente.
Para terminar, quiero mencionar que la caricatura que hice de Dobal para esta nota es precisamente como lo recuerdo del pasado, joven, alegre, y sonriente. Aunque luce muy bien en el presente ... ¡Esta es otra Historia del Pasado!
¡Los saluda Laino desde Rosario, cuna de la Bandera!

1) La foto capta una reunión del personal de la revista Avivato

2) Clip del diario Clarin durante la entrega de Distinción por laLegislatura Porteña como "Personalidad Destacada de la Cultura"

3) Dobal como jefe del cuerpo de dibujantes del estudio de LinoPalacio, co sus ayudantes: Haroldo, Pereda y Pedro Flores.

4) Dobal y Garaycochea.

5) Dobal mostrando su sonrisa Kolinos.

6) El siguiente párrafo cuenta una breve historia de amistad, por ello lo he agregado como parte importante en la vida de Dobal. La foto muestra un encuentro entre nuestro amigo Dobal y el Dr. Enrique Febbraro

Entrañable amistad
"Miguel Dobal y Enrique Febbraro no se conocian, y tampoco imaginaban que ambos a travès del tiempo iban a celebrar juntos en el trabajo y en la vida la emociòn de ver crecer una amistad verdadera, hasta hoy. Tampoco, Febbraro, odontòdologo, mùsico y profesor de psicocologia de Lomas de Zamora, imaginò que por fin se concretaria el sueño que concibiò a los 18 años de crear un dia especial, unico, para festejar la amistad. Pero asi fue, y Dobal y el se hicieron amigos para homenajear el genuino sentimiento.

Cada año, desde que se conocieron, Febbraro llamò a Miguel Dobal para recordarle la fecha, que su amigo destacò siempre en la tira De La cronica diaria del matutino Clarin con su caracterìstica ternura y buen humor.
Febbraro iniciò su campaña el 20 de julio de 1969, a partir del momento en el que un ser humano pisò por primera vez la luna, hoy millones de personas de todas las latitudes, celebran ese dia, gracias a la invenciòn de su creador que primero, decidiò, festejarlo en su corazòn".


6) Y para cerrar nuestra historia, lo haré de la mejor manera; rindiendo homenaje al artista con algunos de los conocidos "cartoons" de Miguel Dobal.

Muchas gracias como siempre. Osvaldo